El hombre es un prototipo de Dios y no puede pensar separado de él. Toda consciencia es finalmente su propio prototipo. Toda la creación es únicamente auto-expresión. Qué peculiar la noción de seres separados; como si una cosa íntegra pudiera tener partes que no se pueden identificar. Dios no es diferente a un Hipopótamo. Ambos saben perfectamente lo que son. La diferencia entre el hombre y Dios es toda la diferencia que hay, y Dios no tiene ni idea de cuál es. La única diferencia entre Dios y el hombre es el tiempo. Dios no conoce el tiempo, sin embargo, éste está plenamente a disposición del hombre puesto que fue él mismo quien lo concibió en primer lugar. Después de que el hombre fabricara el tiempo, la idea de otros lugares y momentos fue inevitable. Se encontró atrapado en su propia secuencia. La idea de la duración y la muerte son sinónimas. Los socios de la muerte son la ubicación y la longevidad. |